Historia de un fin de semana muy especial.

La crónica de este fin de semana es un poco especial para mí, no es una crónica sin más de una carrera y os preguntaréis por qué digo esto. Todo empieza el 17de Marzo de 2018, primera carrera de la temporada pasada en Albacete, mucha ilusión, ganas, esfuerzo para poder correr todo el año… y... View Article

La crónica de este fin de semana es un poco especial para mí, no es una crónica sin más de una carrera y os preguntaréis por qué digo esto. Todo empieza el 17de Marzo de 2018, primera carrera de la temporada pasada en Albacete, mucha ilusión, ganas, esfuerzo para poder correr todo el año… y lo más importante, iba a empezar la temporada acompañado por mi amigo Nacho, tanto en los viajes, como en el box, como en la pista. Llevo desde 2010 en esto de las carreras yendo prácticamente solo todos los años, sin ningún tipo de ayuda. Después de un par de años coincidiendo en las carreras y entablar una gran amistad, habíamos decidido echarnos un cable el uno al otro en lo que hiciera falta e ir a todas las carreras juntos como si fuéramos un equipo de verdad, pintar las motos igual, comprarnos unos paneles a medias, hacernos unos monos iguales, habíamos camperizado las furgonetas iguales para vivir las carreras más a fondo… todo para disfrutar de esto que tanto nos gusta, pero disfrutarlo en compañía y sin ningún interés de por medio, nada más que el de la amistad y el compañerismo, hacíamos y hacemos un buen equipo.

La mala fortuna hizo que en el primer entreno de la primera carrera, Nacho tuviese un accidente muy feo entre la curva 2 y 3 del circuito de Albacete, una caída con muy mala suerte y con graves consecuencias para su salud que hicieron que estuviese mucho tiempo convaleciente debido a la grave lesión que se produjo y que todavía arrastra, incluso es muy probable que le impida volver a correr en los circuitos como lo hacía y le gustaba. Esto trunco nuestro proyecto de año que habíamos imaginado, aún recuerdo cómo el querer ofrecerle un buen resultado aquel fin de semana, su caída me dio alas para conseguir la victoria y así poder dedicársela en ese fin de semana tan duro.

El resto del año, aunque en lo deportivo no se me dio mal, ya no era lo mismo, todos los planes que habíamos hecho durante el invierno se habían ido al traste y yo volvía a ir a las carreras sólo, sin mi compañero de fatigas (ya no tenía quién me hiciese los apaños básicos en la moto cuando se me estropeaba algo, yo soy un poco desastre y sólo se cambiarme las ruedas, acelerar, frenar, y todo de manera regular).

Ese 2018 aparte de correr el CIV, decidí correr un par de carreras del Open Easyrace, campeonato en el que hasta ese momento no había participado nunca, pero que me llamaba mucho la atención ya que conozco a su responsable Albert desde hace años, se lo curra como nadie, premios, buena organización, la gente que participa, me llamaba mucho la atención el premio que dan al piloto que logra hacer la Pole, no por el regalo en sí, aunque hay que decir que es un reloj estupendo de la marca Kronos, sino por el reto y la motivación que supone en un deporte en el que además de que nos cuesta mucho poder participar, nadie regala nada y te vas después de cada carrera con una palmada en la espalda.

Pues bien, en mi primera participación en Jerez lo logré cuando no lo esperaba en absoluto al ser un circuito rápido, mucho más apropiado para las mil que para una 600 como la mía. Conseguí mi primer reloj Kronos en la superpole, el cual luce por mi muñeca de vez en cuando. En mi segunda participación en la carrera de Albacete, también tuve la fortuna de poder ganarlo, pero tenía un destino claro, regalárselo a mi padre, el cual desde pequeñito ha sido el culpable que las motos estas de dos ruedas me gusten tanto. Obviamente Nacho, desde su convalecencia siempre estaba pendiente de lo que hacía y en cuanto se recuperó para su vida normal siempre me ha ayudado en lo que ha podido de manera desinteresada por lo que un día hablando con el del Open Easyrace, le dije que cuando volviese a correr alguna de carrera de ese campeonato, si volvía a ganar el reloj iba a ser para él.

Ya no volví a participar en ninguna de sus carreras hasta este año 2019, en la primera de Albacete, carrera en la que no pude lograr la pole y me quedé con las ganas de poder cumplir mi promesa. Así que, como os podéis imaginar esta carrera era especial, tenía un objetivo muy claro, ganar el reloj para regalarse a mi amigo, la carrera luego me daba igual. Además, por motivos de su trabajo actual estaba en el circuito para acompañarme, ayudarme y apoyarme lo que hacía que fuese el fin de semana perfecto para conseguirlo.

En cuanto a la crónica del Open deciros que fue una pole muy sufrida, me costo muchísimo, ya no sé si por el calor o por qué, pero no lograba hacer los tiempos que había conseguido un mes antes en la anterior carrera del Manchego en ese mismo circuito. En el primer cronometrado marqué un 1,38,9 que me dejaba segundo a 3 décimas de la pole que hasta ese momento era para Juan García Cifre. En un primer momento estaba confiado que iba a mejorarlo, en el primer cronometrado había utilizado unas ruedas usadas y en el segundo iba a poner las ruedas nuevas de la carrera para intentar hacer la pole lo que a mi normalmente me supone mejorar mínimo un segundo, pero…

Me doy cuenta al cambiar las ruedas que estoy prácticamente sin pastillas por lo que tengo que cambiarlas antes de salir al segundo, esto me penalizaría un poco las dos primeras vueltas al tener que rodarlas un poco. Una vez dadas las dos primeras vueltas con mucha calma, en la tercera vuelta al hacer la primera frenada fuerte no frenan bien y me voy largo saliéndome de la trazada, ¡¡¡otra vuelta perdida!!! Ya en la cuarta empiezo a coger ritmo, pero en muchas vueltas me encuentro tráfico que me dificulta hacer el tiempo que quería, además, la moto me barría mucho en las frenadas fuertes, yéndome largo más de una vez. Así veía como pasaban las vueltas y no conseguía bajar del tiempo que había hecho en el primero. Además, para ponerlo más difícil me marcan en la pizarra que la pole ha bajado al tiempo de 37,9, por lo que estaba a más de un segundo y no veía cómo lograrlo.

Los que me conocen me dicen que soy muy cabezón, y en ese cronometrado lo fui, me empeñe en darlo todo, incluso cuando parecía que ya no lo conseguía, sin parar para hacer ningún cambio, ni para descansar, seguí dando vueltas, de hecho no sabía si me daría la gasolina que había echado porque decidí seguir dando vueltas hasta la bandera a cuadros para intentarlo, al final como dice el dicho, «el que la sigue la consigue» y en la vuelta 11 por fin di una vuelta más o menos limpia en la que apreté los dientes como si realmente me estuviese jugando algo y logré marcar 1,37,9.

Pero todavía quedaba algo más de incertidumbre, cuando vi el 37,9 en mi lap no sabía que centésimas y milésimas le seguían al mejor tiempo que marcaba la pole en ese momento, yo tenía un 1,37,956, pero y ¿el otro piloto? Pues bien, hasta que no volví a pasar por la recta en la siguiente vuelta y vi P1 en mi pizarra no sabía que lo había conseguido, momento en el que me dio un subidón de alegría y pegué una gran grito dentro del casco.

Salida OpenEasyrace – Albacete – 20/07/19

En cuanto a la carrera, ya no tenía tanta emoción, jeje, Mi objetivo era ver si podía estar con las mil en carrera, pero el objetivo real era quedar primero de las supersport. En la salida me fulminaron dos en la recta, pero logré pegarme al segundo, al cual conseguí adelantarle en la segunda vuelta, a partir de ahí cogí mi ritmo con pista libre por delante y aunque Juan se había escapado unos 2-3 segundos, tire para ver si era capaz de ir recortando la distancia, cosa que logré en la vuelta 6, estuve un par de vueltas detrás de él viendo en que zonas me sería menos complicado adelantarle debido a la diferencia de caballos, y en la vuelta 8 en la frenada del garrote le adelanté por dentro. A partir de ahí tire y vi como conseguí sacarle la distancia justa para que en las dos rectas del circuito no consiguiese adelantarme por aceleración lo que hizo que al final consiguiese también ganar la carrera.


Domingo: Carrera del CIV.

Salía muy retrasado debido a que la parrilla se formo con los cronos del sábado, de los dos hice sólo uno puesto que estaba más centrado en los cronos del OpenEasyrace, y en el que hice tenía los problemas contados anteriormente por lo que salía en la decimotercera posición. Era primordial hacer una buena salida para nos descolgarme de los pilotos con los que creo que tenía que estar, mi amigo Edu Junior y Aaron Escalera que salían 3 y 4 posiciones más adelante. Para no variar, no lo conseguí, tampoco la hice tan desastrosa como en la carrera anterior, pero en la primera curva pase en el puesto 14. Lo importante, que me divertí mucho, poco a poco fui remontando hasta la 7ª posición en la que ya mis siguientes objetivos eran los pilotos con los que debería haber estado desde el principio, pero debido a la distancia que me habían sacado en las primeras vueltas, solo pude recortarles un par de segundos quedándome a 7 segundos de ellos en la bandera de cuadros habiendo rodado en los mismos tiempos que ellos.

Al final, 7ª posición de la general, 3º de mi categoría y 1º de los viejunos. Sin más rollo que meteros decir que ha sido un fin de semana casi perfecto en el que he disfrutado mucho encima de la moto y con la compañía de mi chica y mi amigo Nacho.

Para terminar dar las gracias sobre todo a JJSeguros y Grúas Fernández, y por supuesto a todos los que me apoyan de una u otra manera y se alegran de que las cosas me salgan bien. Michelin, GVRacing, Lorenzo Indoor Madrid, AGS, Frumonsa, Gamara Automoción, Sotoca


  1. Fernando Sotoca Moreno says:

    Gran crónica y gran persona que demuestras que eres, Nacho y todos estamos orgullosos de tí.
    A seguir cosechando triunfos campeón !!!

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